Rutas y Senderos
Longitud: 11,35 km
Duración: 4’30 h
Dificultad: moderada
Se utilizaba antiguamente esta ruta para desplazarse entre el casco de Santa Lucía, y la parte alta del municipio, hasta la costa.
Se conoce como ruta de la sal porque puede proseguir, tras cruzar las áreas urbanas y los cultivos de tomates de la zona costera, hasta las salinas de Tenefé.
Se inicia esta ruta en el parque de Santa Lucía, cogemos la carretera a la izquierda con dirección a Vecindario, al llegar al antiguo museo del Hao (un edificio en forma de castillo) frente al mismo encontramos la calle Juan del Río Ayala por la que debemos continuar, al finalizar esta calle, a la izquierda, existe un camino de cemento con piedras que debemos seguir hasta que nos encontremos un cruce, en el que debemos girar a la izquierda hasta llegar a una carretera de cemento por la que caminamos alrededor de 100 metros. Una vez llegados a este punto observamos dos tapas de hierro a la izquierda. Tomamos el camino de la izquierda, que a unos 100 metros se bifurca y debemos girar a la derecha por el centro de una pequeña montaña. Observamos a la izquierda el barrio de Las Lagunas, y bajamos hacia la carretera de asfalto para cruzarla, el camino continua detrás de una gran señal de carreteras. Aquí el camino discurre en medio de paredes de piedra, nos encontramos un cruce y tomamos el de la izquierda con dirección a la carretera, pasamos delante del cementerio y continuamos por la carretera de asfalto hasta encontrar un camino que va paralelo a unos 50 metros de la carretera general. Antes de llegar a una casa solitaria en una curva hay un cruce de caminos, tomamos el de la izquierda, cruzamos la carretera general y tomamos un camino que sube ligeramente, dejamos a nuestra derecha la casa conocida como Mariquita Antonia y de fondo vemos La Fortaleza.
Seguimos el camino hasta encontrar un barranco que subimos ligeramente hasta encontrar una tubería de hierro. Ahí cogemos un camino que hay a la derecha, un camino labrado en la roca. Posteriormente, hay una pequeña bajada que pasa entre varias construcciones y seguimos el camino por una carretera de tierra. Nos encontramos un cruce, tomamos el camino de la derecha y continuamos alrededor de 1 kilómetro por este camino ancho hasta llegar a unos corrales, pasamos por la parte trasera con dirección a una montaña a la izquierda, al límite de un barranco. Allí inicia un pequeño camino que rodea el pico de Majadal. Cuando lo rodeamos ya observamos la llanuras de Vecindario, y casi al final de la bajada nos acompaña en el recorrido una tubería recubierta de piedra. Cruzamos en dos ocasiones la carretera general, cuando ésta llanea la continuamos por el asfalto hasta una curva que tiene a la izquierda la entrada a una finca y a la derecha un árbol de gran porte. Se inicia un camino que en un principio va acompañado de un muro de piedra, luego se convierte en carretera que llega a su fin en el Cementerio de Sardina.
Longitud: 8,93 Km.
Duración: 3 h.
Dificultad: mínima
Se inicia esta ruta desde el parque de Santa Lucía, por la carretera cogemos a la izquierda con dirección a Vecindario, al llegar al museo del Hao y frente al mismo encontramos la calle Juan del Río Ayala po la que debemos continuar, al f inalizar esta calle, a la izquierda, existe un camino de cemento con piedras que debemos seguir hasta que nos encontremos un cruce, en el que debemos girar a la izquierda hasta llegar a una carretera de cemento por la que caminamos alrededor de 100 metros. Una vez llegados a este punto observamos dos tapas de hierro a la izquierda, son dos cantoneras de distribución de agua.
En ese lugar parten dos caminos, tomamos el de la izquierda, que a unos 100 metros se bifurca y debemos girar a la derecha por el centro de una pequeña montaña. Observamos a la izquierda el pintoresco barrio de Las Lagunas, y bajamos hacia la carretera de asfalto para cruzarla, el camino continua detrás de una gran señal de carreteras. En este nuevo tramo el camino discurre en medio de pare- des de piedra, nos encontramos un cruce y tomamos el de la izquierda con dirección a la carretera, pasamos delante del cementerio y en el extremo izquierdo continuamos un camino poco visible que pasa por debajo de un tendido eléctrico y de telefonía. Tomamos otra vez la carretera de asfalto a la derecha con dirección a la Sorrueda.
Unos 250 metros adelante observamos una pequeña construcción blanca sin techo, al margen de la carretera y a esta altura se inicia un camino por el que debemos dirigir- nos, a la derecha de una pequeña montaña, a una torre de electricidad. Finalizando una curva, nos encontramos un vallado de una finca que debemos seguir paralelos al mismo, al final de la valla giramos a la izquierda con dirección a un torreón eléctrico de hormigón. En este espacio se une el camino que viene de Ingenio a la Sorrueda. Continuamos el camino por el extremo izquierdo de la construcción mencionada, con dirección a otras construcciones, que son atravesadas por un camino, a unos 50 metros encontramos un cruce en el que giramos a la izquierda, a unos diez metros volvemos a tomar la izquierda, pasamos en medio de dos construcciones y nos dirigimos hacia una pequeña casa abandonada para pasar por su parte trasera y continuamos con dirección a una carretera de asfalto que ya observamos. Esta carretera la continuamos de frente con dirección a un gran risco solitario que es la fortaleza de Ansite. Cuando llegamos a una gran explanada de tierra vemos un camino en el margen derecho que nos dirige a una cueva, atravesamos la cueva y salimos por la parte posterior de la montaña, donde observamos un profundo barranco y a la derecha el risco de Titaña. A la izquierda existe un camino que bordea este roque y nos dirige de nuevo a la explanada, al final de esta senda nos encontramos de frente un pequeño roque de color rojizo en el que se inicia un camino que debemos tomar que nos conduce al ce- menterio por el que habíamos pasado antes. A mediados de este tramo hay un cruce que si tomamos a la derecha enlazamos con la ruta de la sal.
Longitud: 3,66 Km.
Duración: 1,30 h.
Dificultad: mínima
Partiendo del parque de Santa Lucía tomamos la carretera hacia la derecha y a unos 50 metros, junto a un restaurante, tomamos una carretera de cemento que hay a la izquierda y continuamos por una carretera de tierra con dirección al fondo del barranco. En este tramo observamos en lo alto de una montaña, la casa del Roquete. Casi al finalizar este tramo, a la derecha, observamos un bello conjunto de palmeras y un poco detrás un antiguo pozo. Llegamos a una carretera de cemento y giramos a la izquierda, a unos 100 metros se acaba el tramo de cemento y continua en tierra, y al finalizar el mismo observamos una casa tradicional a la derecha y de frente a la carretera, a la izquierda de la construcción, existe un camino de tierra de gran pendiente que baja hasta otra carretera de tierra que debemos continuar con dirección izquierda hasta encontrar otra de cemento. Ésta nos conduce hasta un lagunaje artificial de agua, la depuradora natural de aguas fecales. En el extremo de esta instalación baja una carretera de tierra, a unos 25 metros y a la izquierda existe un pequeño acceso con una tubería de hierro que nos acompaña hasta un pequeño estanque, y en el extremo del mismo debemos girar a la izquierda. Caminamos al lado de una acequia de agua hasta llegar hasta otro estanque de mayores dimensiones. Nos encontramos una nueva carretera que debemos coger a la izquierda hasta salir a la carretera asfaltada que debemos seguir hacia abajo hasta encontrarnos una curva pronunciada a la derecha. Aquí se inicia un nuevo camino de cemento con casas ambos lados, 25 metros antes de encontrarnos una casa solitaria conocida como la casa de la vista(pasando por la fachada de esta casa se inicia el camino que une las rutas 2-3, es decir, la ruta de ingenio con la de la Fortaleza), debemos coger el sendero de la derecha que nos conduce al fondo del barranco de Tirajana donde podemos observar varios molinos de agua a lo largo de su cauce. Para regresar al pueblo por esta ruta hacemos el camino a la inversa hasta llegar a la depuradora natural de agua, donde subimos siguiendo una carretera de cemento por el margen derecho del barranco unos 350 metros y antes de llegar a la curva observamos una tapa de hierro a la izquierda en el suelo, frente a esta y saltando un pequeño muro de cemento se inicia un camino de subida, en el que en la primera bifurcación tomamos la derecha hasta llegar al barrio de la Montañeta, en el que atravesamos sus casas por una bonita vía adoquinada que nos conduce a la calle Juan del Río Ayala y de ésta, subiendo a la derecha, se accede a la calle general en la que giramos a la izquierda para llegar de nuevo al parque.
Longitud total: 9,23 Km.
Duración total: 3’30 h.
Dificultad: mínima
Con este camino pretendemos unir la ruta de El Ingenio con la ruta de la Fortaleza. Si la iniciamos desde Ingenio debemos pasar por delante de la mencionada casa de la vista donde inmediatamente nos encontramos una bifurcación, en la que debemos tomar la de la izquierda donde comenzamos a observar la cola de la presa de la Sorrueda. Caminamos por una senda con una tubería de hierro, en un principio va llaneando hasta encontrarnos una bajada donde observamos un tramo del camino empedrado. Al finalizar este tramo el camino está vallado a ambos lados, lo continuamos hasta encontrarnos una carretera de tierra que debemos subir con dirección a la izquierda. Esta carretera nos conduce a la Huertecilla, barrio de la Sorrueda, donde se inicia una carretera de asfalto, y a unos 200 metros a la derecha nos encontramos un torreón eléctrico. Aquí el camino se enlaza con el camino de la Fortaleza.
Longitud: 3,87 km
Duración: 2’45 h
Dificultad: moderada
El camino se inicia en el Parque de Santa Lucía el que debemos atravesar para dirigirnos a la parte trasera del escenario desde donde parte una carretera de asfalto que debemos tomar, continuando por esta carretera vemos una bifurcación en la que giramos a la derecha con dirección al barrio de El Valle. Una vez nos adentramos en él, la segunda construcción que observamos a la izquierda son los molinos, uno de gofio(derruido) y otro de aceite, recientemente rehabilitado, y seguimos por las calles adoquinadas de este pintoresco barrio y al finalizar la vía empedrada hay un camino ancho de tierra que tomamos hasta donde se produce un estrechamiento, al lado de una casa de dos plantas. Una vez en este punto tomamos el camino que está en la parte trasera de esta casa y que sigue subiendo, se trata de un camino de cemento. Al llegar a la parte alta observamos a la derecha una construcción compuesta por un edifico de dos plantas cubierto de piedra y por doce cabañas también cubiertas de piedras, es el Aula de la Naturaleza. Tomamos una carretera de tierra con dirección a una montaña, en la que podemos observar una cruz en su cima, la llamada cruz del siglo.
Dejamos atrás, a la izquierda, un pequeño habitáculo y luego otro a la derecha, son cantoneras de distribución de agua. Seguimos esta carretera hasta una curva pronunciada y a la izquierda se inicia un camino hasta la cima de dicha montaña. A unos 110 metros de iniciar el camino hay una salida a la derecha, por la que podemos acceder a la cueva de la luna, pero es de difícil acceso, si seguimos a la izquierda llegamos a la cruz. Una vez en la cima de la montaña observamos a la derecha la cruz, y el camino de acceso a la colina que está en la parte trasera de la misma. Desde la cruz podemos disfrutar de maravillosas vistas, puesto que se observan casi todos los barrios de Santa Lucia de Tirajana.
El camino de regreso lo hacemos por elmismo sitio, pero cuando nos encontramos con la primera cantonera, que ahora está a nuestra izquierda tomamos un pequeño camino que nos conduce a una pista de cemento que debemos tomar con dirección bajada, pasando por el mirador de las Tederas. A continuación nos encontramo
un cruce y debemos tomar el de la derecha con dirección a un pequeño barrio en el que las construcciones son todas iguales. Cuando llegamos a este núcleo, tras una pronunciada bajada llegamos a un cruce, con una señal de stop, en el que debemos girar a la derecha y seguir la carretera que nos conduce a la zona alta del pueblo. Justo cuando nos encontramos las primeras casas se inicia la zona adoquinada que nos conduce a la calle Leopoldo Matos en la que debemos girar a la derecha para llegar al Parque Municipal, lugar donde iniciamos nuestro recorrido.
Longitud: 9,73
Duración: 4’30 h
Dificultad: alta
Salimos desde el Parque de Santa Lucía, lo cruzamos hasta llegar a la trasera del escenario y una vez allí giramos por la carretera hacia la izquierda hasta encontrar una casa amarilla de dos plantas con balcón de madera; junto a la casa se encuentra el inicio del camino del Madrid por el que debemos subir.
Subiendo y antes de llegar a la cruz, nos encontramos una primera señal que nos indica que giremos a la izquierda con dirección a la Calderilla.
Siempre guiándonos de las señales seguimos el camino con dirección a la Calderilla y en un tramo nos encontramos con la carretera de tierra que sube desde el Roquete. Seguimos de nuevo el camino unos 1000 metros hasta llegar a una zona conocida como el Fiallo, es un agradable llaneo entre frutales, tras el cual vemos dos construcciones, a la izquierda una vivienda de color amarillo y a la derecha otra de bloques.
Detrás de la construcción amarilla volvemos a coger el camino, después recorremos un tramo de carretera de tierra y de nuevo volvemos a coger el camino guiándonos de las señales con dirección a la Calderilla.
El Camino discurre entre muro de piedras y una valla metálica de una finca. Llegamos a la carretera de cemento que sube desde Taidía y subimos por la misma hasta llegar a la última vivienda, construcción de dos plantas, donde acaba la carretera y se inicia el camino de la Calderilla, indicado por una señal. Por este camino, siempre subiendo y disfrutando de las espectaculares vistas de Taidía y San Bartolomé de Tirajana llegamos al Alto de Pajonales. Allí seguimos para iniciar un serpenteante ascenso por las conocidas Vueltas de Taidía para llegar a una zona de roca pelada en la que destaca una gran colonia de veroles conocida como las de allí al parque.
Los molinos de El Valle, en Santa Lucía, conforman un conjunto único de ingenierías históricas que ilustran el importante esfuerzo e ingenio desplegados por los habitantes de esta zona de Gran Canaria para sacar el máximo provecho tanto a los recursos naturales disponibles como a los productos de su propio trabajo agrícola. El resultado es un paisaje cultural que nos enseña otros modos de relacionarnos con el medio y que ha dejado para la historia un abanico de saberes y cultura material de una indudable importancia patrimonial.
Ubicada en plena Caldera de Tirajana, una cuenca rica en aguas y tierras de labor, Santa Lucía ha sido siempre una importante productora de cereales y de aceite de oliva. La presencia de esos tres elementos (agua, cereal y olivos) propiciaron la construcción a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX de un total de nueve molinos de gofio movidos por el agua de la Heredad de La Zarcilla, hábilmente domesticada, a los que hay que añadir una de las pocas almazaras o molinos de aceite de la isla, en su caso movido por la fuerza animal o humana, ejemplo de los llamados “molinos de Sangre”.
La Ruta de los Molinos recorre algunos de estos elementos al objeto de dar a conocer el papel que estas pequeñas industrias jugaron hasta bien entrado el siglo XX en el medio rural, no sólo como medio de sustento, sino también como centros de actividad social, reunión y tertulia.
Teror, un lugar de interés
El municipio de Teror dispone de una amplia oferta de actividades para hacer. Aquí te dejamos un listado con los "más buscados" de la villa para que puedas ver según tus intereses.