La variada gastronomía canaria se puede degustar en los diferentes establecimientos de restauración del municipio. Además de los productos típicos de la isla, como las papas arrugadas, los quesos y el potaje.

Santa Lucía ofrece productos autóctonos de la zona, como las aceitunas, la miel o el aceite de oliva de su almazara, la sal de las Salinas de Tenefé, quesos con reconocimientos internacionales, miel, vino y el popular gofio. También hay que destacar los productos hortofrutícolas como el tomate, el pepino o el pimiento. De esta zona de la isla son también típicos los mantecados y el famoso mejunje de Santa Lucía, bebida compuesta principalmente por ron, miel y hierbas aromáticas que no puede faltar en la romería de Los labradores.

La artesanía ha tenido siempre un  papel importante en el municipio de Santa Lucía. Son varios los artesanos que todavía mantienen viva esta tradición, sobre todo en la elaboración de alfarería o cestería.

La alfarería tradicional se caracteriza por poseer una técnica de elaboración heredada de los aborígenes canarios. Esta técnica consiste en el uso exclusivo de las manos durante el modelado de las vasijas.

Para la elaboración de cestas, se utilizan exclusivamente fibras vegetales: el junco, la anea, la palma, la caña, etc., Antiguamente las mujeres eran las protagonistas de esta labor, y los hombres colaboraban con la captación y aprovisionamiento de las fibras vegetales.